La FOLA se acreditó por primera vez el 12 de mayo de 2011. Su sello de calidad en los procesos clínicos quedó respaldado por el gobierno de Chile, mediante la Superintendencia de Salud. Esta distinción, fruto de un trabajo constante y bien organizado, otorgó a los pacientes la garantía de que todos sus procedimientos, de alta y baja complejidad, estuvieran en manos de profesionales calificados y experimentados.

Este proceso obligó a la institución a redoblar sus esfuerzos para seguir elevando sus estándares de calidad, trabajo que se vio reflejado en una segunda acreditación en el año 2014. El equipo liderado por la tecnóloga médica y encargada de Calidad de la FOLA, Constanza Marinovic, asumió nuevamente el desafío y consiguió una nueva aprobación a mediados del año 2017.

Obtener la aprobación de tres procesos de acreditación es más que un simple logro. Representa el firme compromiso de la Fundación por entregar un servicio de excelencia a todas las personas. Este mismo compromiso se vio nuevamente reflejado en el año 2022, cuando se obtuvo la cuarta acreditación consecutiva, en el marco de la compleja situación sanitaria que todavía se vivía en el país.